El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, afirmó este lunes que está "absolutamente convencido" de que los ciudadanos españoles reconocerán en las elecciones generales su "esfuerzo" para sacar a España de la crisis, aunque en las municipales y autonómicas de este domingo su partido haya sufrido una importante pérdida de poder territorial.

Rajoy hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa de media hora en la sede nacional del PP, donde compareció junto a María Dolores de Cospedal y los tres vicesecretarios generales tras la reunión que el Comité Ejecutivo del partido celebró a puerta cerrada en Madrid para sacar conclusiones tras el resultado de los comicios celebrados el domingo en toda España.

"Hemos sufrido una notable pérdida de votos por lo que no podemos estar satisfechos", dijo antes de achacar el retroceso electoral a las reformas económicas que ha tenido que tomar el PP en esta legislatura para sacar a España de la crisis. Sin embargo, se mostró "absolutamente convencido de que los españoles en las generales van a reconocer el esfuerzo porque ellos han sido partícipes de él".

Rajoy argumentó semejante vaticinio en que el PP ha ganado las municipales con 2 puntos de ventaja y 450.000 votos, así como en que supera al PSOE en votos, porcentaje, concejales, mayoría absolutas y mayorías relativas. "Hemos ganado en 39 de las 50 capitales de provincia y primera fuerza en 9 de 13 comunidades", remachó.

El jefe del Ejecutivo explicó que la herencia recibida en 2011 ha obligado a adoptar medidas impopulares en todas las administraciones que los ciudadanos han castigado en estas elecciones, aunque admitió como segunda causa del problema los "casos de corrupción" que han salpicado al PP en los últimos años.

Además, lamentó que en estos años de legislatura "no ha sido fácil gobernar" porque el Gobierno "exigía mucho trabajo, horas de dedicación y perseverancia, negociar con Europa y la prioridad tenía que ser intentar volver a la generación de empleo", como ahora empieza a verse.

Recalcó que perder poder cuando se está en el Gobierno es algo que "ha pasado siempre en la historia" de las democracias europeas, especialmente cuando se produce "una crisis económica y social" como la actual que provoca que los partidos que toman decisiones "sufren y se resienten". "Lo que es complicado es lo que le ha pasado al PSOE, que estando en la oposición en todos los sitios ha bajado en votos, mérito difícil de explicar", remachó.

Rajoy insistió en varias ocasiones en que su partido es la primera fuerza en las urnas en 33 de las capitales de provincia y en 9 de las comunidades donde se celebraron elecciones. "La victoria del PP es incuestionable aunque es evidente que no hemos alcanzado las mayorías de hace 4 años", remachó.

AUTOCRÍTICA

El líder de los populares hizo poca autocrítica sobre los motivos que le han llevado al partido a perder todas las mayorías absolutas que tenía en comunidades y ayuntamientos, así como a quedarse sin gobernar en plazas emblemáticas como Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Baleares, Aragón, Extremadura, Cantabria y las ciudades de Madrid, Valencia, Sevilla, Málaga, Córdoba, Cádiz y Huelva.

Descartó hacer cambios en el Gobierno o en la dirección del Partido Popular porque sigue confiando en las mismas personas con las que en 2011 ganó por mayoría absoluta en las generales. En este sentido, confirmó en el puesto a María Dolores de Cospedal como secretaria general y a Carlos Floriano como secretario de Organización, a los que agradeció su labor en estos meses.

El único mensaje con cierta autocrítica de Rajoy cuando reconoció que no se puede "estar satisfechos" tras una "notable pérdida de votos" y cuando indicó que a partir de ahora "tenemos que ser más próximos, más cercanos y comunicar más con los españoles". "No me voy a refugiar en ser el partido más votado, aspiramos a más".

Fue un signo de que está dispuesto a modificar algunas cosas pero al preguntarle sobre cómo se materializaría ese pequeño giro, confesó que no tenía "mucho más que añadir" después de haber gobernado "en la etapa más difícil" y con España "a punto de ser rescatada".

Rajoy insistió en que su "gran objetivo" en los meses que restan de legislatura es el mismo que hasta ahora para que mejoren los datos económicos y la creación de empleo, con el objetivo de que la salida de la crisis "llegue a todos". Para ello, pidió al partido "seguir trabajando con la misma intensidad".