lunes, 20 de mayo de 2024 17:27h.

REFLEXIONES A CUADROS

Odiosas comparaciones

Cada vez que veo un partido de la Premier League o la Bundesliga por televisión me llama mucho la atención la afluencia que hay en todos los estadios, sea el equipo que sea, y, lo que consigue que me muera de envidia completamente es el ver que los campos están llenos de aficionados de los clubes de su región, algo inconcebible en España.

Siento envidia al ver el fútbol inglés y alemán y me entra hasta vergüenza cada vez que cualquiera de los equipos “grandes” visita los estadios de España y en las gradas hay más gente apoyando al equipo visitante.

Me cuesta creer que nos intenten vender la historia de que la Liga de Fútbol Profesional de este país es la mejor del mundo. Un vistazo rápido a los principales medios nacionales nos muestra el problema de la competición doméstica española, y es que para ellos, los equipos que no son Real Madrid o Barcelona sólo existen cuando se enfrentan a ellos.

Los propios medios de comunicación, en muchos casos, fomentan esta tendencia de que la inmensa mayoría de los aficionados al fútbol en este país sean de dos equipos y que sus clubes locales pasen a un segundo plano, en el mejor de los casos.

Con este escenario, resulta hasta lógico, nótese la ironía, el reparto de los derechos televisivos que se realiza cada año, en el que los dos principales equipos de España se llevan la mitad de lo presupuestado por decreto, con lo cual, estas diferencias entre los “grandes” y los “mortales” aumentan de forma exponencial cada año.

¿A dónde pretendo llegar con esto? A que esta liga se está pudriendo a marchas forzadas, perdiendo cualquier identidad regional de los equipos que, desde sus inicios, la han formado, y convirtiéndose en una competición en la que dos equipos juegan contra otros 18 por compromiso, sabiendo que el título, salvo hecatombe, será suyo.

El último argumento al que se aferran los defensores de este sistema que, cada vez me recuerda más al bipartidismo que, a finales del siglo XIX, protagonizaron Cánovas y Sagasta, es el hecho de que tres equipos españoles se han clasificado para disputar los cuartos de final de la UEFA Champions League, siendo este país el que más representantes tiene.

Este dato no se puede discutir, pero sí el hecho de que en otros países que no tienen tanta repercusión fuera de sus fronteras, el fútbol está hecho para el aficionado, no para los intereses de dos equipos y de unas televisiones que pretenden echar al aficionado del estadio, pero ese es otro tema del que hablaremos otro día.