El concejal de Deportes, Jesús Sánchez, ha salido al paso de las acusaciones que este fin de semana realizaba el concejal popular, Enrique Gómez Zamanillo, ex titular de Deportes del Ayuntamiento de Torrelavega, en las que aseguraba que el actual concejal de deportes ‘pone en riesgo la salud de los usuarios de la piscina por comprar cloro de peor calidad en comparación al que se empleaba anteriormente en la  depuración del agua’.

En relación a esto, Sánchez ha afirmado que son ‘barbaridades y mentiras’ que el ex concejal de Deportes deberá ‘rectificar públicamente’ o de lo contrario, ha dicho, presentará una ‘querella por injurias’ y ha querido dejar claro que el producto que se está utilizando en la piscina municipal es ‘eficiente, de primera calidad’.

 El concejal del PP, Enrique Gómez Zamanillo, dijo en el comunicado que se ha constatado que "el cloro barato empleado desde hace unos meses está dando problemas y prueba de ello es que algunas  análiticas indican que las aguas no siempre son aptas para el baño".

 Estas declaraciones a juicio del regionalista demuestran ‘se les ha ido ido las manos, que se ha traspasado la línea de la ética y han intentado generar una alarma social’.

En cuanto a la compra del cloro, Sánchez ha explicado en rueda de prensa que ‘lo que se ha hecho, desde este equipo de gobierno, es un proceso de compra ‘impoluto’ en el que se ha pedido precios y ficha técnica del producto a varias empresas para la compra del cloro, y se ha adjudicado a una empresa cántabra de ‘reconocido prestigio y trayectoria’ que no se merece ‘el linchamiento público, que a su juicio, se la está sometiendo con estas acusaciones’.

Respecto al cierre de la piscina municipal el pasado 19 de octubre, Jesús Sánchez ha asegurado que ‘en ningún momento se debió cerrar’ porque los parámetros estaban dentro de lo permitido por la normativa. De hecho, ha asegurado que el problema no fue la calidad del cloro sino una obstrucción de un latiguillo, tal y como se recoge en los diferentes informes que se realizaron ese día. También ha recordado que la piscina ya tuvo que ser cerrada en dos ocasiones con anterioridad al 19 de octubre, cuando aún se estaba utilizando el anterior producto.

 Manipulación datos de los análisis del agua

Por otro lado, el concejal de Deportes ha informado de la presentación de una denuncia ante la Policía Nacional por ‘supuesta falsificación de documento público’ ‘al, según Sánchez, constatarse que el Libro de Registro donde se anotan los análisis que se realiza al agua de la piscina ha sido manipulado’.

Unos hechos que, según ha dicho, fueron apreciados por los trabajadores del Serca, encargados de anotar dichos datos, y de cuyos cambios dejaron constancia en el apartado de ‘observaciones’. Según Sánchez, estas supuestas irregularidades comenzaron el 15 de octubre, una vez que se empieza a utilizar el nuevo producto. En este sentido, el concejal de Deportes ha mostrado su confianza en que las cámaras de la piscina ‘ayuden’ a averiguar qué ha pasado.

Asimismo, el concejal de Deportes ha dado a conocer otra irregularidad en torno al cierre de la piscina y es que, según el titular de Deportes, la orden del cierre de la instalación fue dada por el técnico municipal cuando es competencia de la alcaldesa o del presidente del Instituto Municipal de Deportes, únicamente.