jueves, 28 de marzo de 2024 09:37h.

Después de la tempestad, debe llegar la calma al Sardinero

  • Lucha de intereses en El Sardinero

    Hace poco más de dos semanas comenzó una nueva etapa en el Racing, una etapa ilusionante cimentada en una plantilla y cuerpo técnico comprometido y líderes en la clasificación

  • Eternamente agradecidos

    Sé que hablaremos algún día del pundonor de Mariano, de la magia de nuestro Mago Miguélez, de la cantera infinita que incluso en los momentos difíciles nos brindó a chavales excepcionales como Saúl, David Concha, Sotres, Mario, Fede...

Desde la junta celebrada el pasado 31 de enero, los únicos que han sabido estar a la altura han sido una vez más la Asociación de Peñas Racinguistas (APR) y el presidente de la entidad

Espero que los andeanos me disculpen y entiendan que continuar con el artículo de opinión que comencé a redactar el pasado 18 de febrero titulado Lucha de intereses en El Sardinero (I), …de la lucha a la desconfianza…) lo interrumpa al menos hasta que termine la temporada y entre todos contribuyamos a conseguir lo que es verdaderamente importante de aquí al 30 de junio, que no es otra cosa que lograr el ascenso a segunda división y lograr la estabilidad económica necesaria para que el Real Racing Club siga teniendo viabilidad en los próximos años.

Desde la junta celebrada el pasado 31 de enero, los únicos que han sabido estar a la altura han sido una vez más la Asociación de Peñas Racinguistas (APR) y el presidente de la entidad D. Juan Antonio “Tuto” Sañudo. La escenificación de todo esto se produjo en el ultimátum dado por la APR con el apoyo del presidente el pasado jueves 6 de marzo, y en la cual, sentando a todas las partes en los Campos de Sport, se obligó a llegar a un acuerdo para salvar lo único y más importante que hay ahora mismo, el RACING. En caso de no producirse el acuerdo, la directiva de la APR, hubiera tomado todos los puestos del consejo de administración del club y junto al presidente se hubiera tratado de llegar a final de temporada, claro está que no era la intención de los peñistas ni la solución más adecuada para resolver este entuerto.

Todos tenemos claro que falta conocer que ocurrirá a partir del 30 de junio y cuál será el protagonismo definitivo de: la empresa concursada y actual propietaria de las acciones, WGA Sports Holding representada por el curator Holandés Onur Ahrslan; el actual apoderado de las mismas, José Gabriel Sainz de la Maza; y el futuro dueño por sentencia judicial, Jacobo Montalvo. Del movimiento que finalmente se ejecute con los derechos de las acciones, saldrán a la luz los verdaderos intereses de cada uno de ellos, siendo en estos momentos aventurado decir si coinciden o no con los intereses sinceros que persigue la masa social (peñas y aficionados en general).

Lo que se decida hacer en las próximas semanas o meses con las acciones, independientemente de si se desencadena con más o menos premura una ampliación de capital o no, será clave para conocer si la persona que ha tenido cogida la sartén por el mango durante todo este tiempo, el apoderado de las acciones D. José Gabriel Sainz de la Maza, lo ha hecho por:

a)Intereses políticos que se remontan al contrato de Zúrich y los actuales juicios abiertos. Recordemos que Jacobo Montalvo es actor principal en el Racing desde el año 2006 y es la persona que ha tenido la llave en el desembarco de Francisco Pernía primero y Ali Syed después, con el beneficio económico que supondría recuperar las acciones sin tener que devolver al Gobierno regional los millones de euros que se deben a Cantur.

b)Racinguismo. Le ha entrado un ataque de racinguismo al socio Nº 100 y con su bufanda anudada al cuello y bandera en mano, se ha decido a echar una mano al resto de racinguistas que clamaban poner fin a la desvergüenza.

Desde hace tiempo lo que se desea en las bases del racinguismo organizado es que la Fundación Racing eche a andar y se explique por qué es necesaria y cuales deben ser sus funciones y objetivos. Está claro que depositar las acciones en la fundación y realizar una ampliación de capital que atomice la propiedad de la entidad no son incompatibles, al igual que son compatibles los intereses racinguistas de aficionados y peñas con los de los exjugadores. Lo sucedido el jueves no puede hacernos pensar que se ha perdido una oportunidad de gestión de club con gente de fútbol, sino que se ha conseguido llegar a un consenso, pare que un consejo de administración de claro marcado carácter técnico desarrolle de forma profesional las distintas áreas que componen el club. A nadie se le escapa que la parcela deportiva es la que ha quedado más coja ante la marcha en bloque todos los ex-futbolistas.

La lógica indica que la parcela deportiva de la entidad debe ser dirigida por gente que durante años ha mamado fútbol en El Sardinero. Qué mejor ojeador de porteros puede haber para el Racing, que quien durante años ha defendido la portería del club, ha formado y educado a multitud de jóvenes porteros y durante años y años de experiencia se ha doctorado en la materia. Sin embargo, esa misma lógica nos indica que no puede ser un experto ojeador de delanteros, un buen entrenador, un buen relaciones públicas o un buen responsable del área de seguridad. El último que pasó por la entidad que se creía que era el mejor presidente, entrenador, preparador físico, fotógrafo… se llamaba Dimitri Piterman, y todos conocemos como acabó aquella historia.

El mejor Real Racing Club que puede salir de toda esta trama nacerá de la unidad de todos, es decir de los aficionados, de las peñas, de los exjugadores, de los voluntarios, de los profesionales, de los técnicos, de los jugadores, de los medios de comunicación, de los políticos… DE TODOS. Los principios siempre son difíciles y complicados, pero cuando se han sentado las bases de forma correcta y los objetivos de TODOS los agentes intervinientes son claros y coincidentes, nacen las grandes empresas.

La imagen ofrecida por unos y otros en las últimas semanas no ha sido buena, ha frenado en seco la euforia de los primeros días y ha dejado muchas dudas por el camino, los perjudicados por todo ello son los exconsejeros que se han partido el lomo por ayudar y trabajar al máximo por el club y el propio RACING.

Por todo lo expuesto no cabría hacer otra cosa de aquí a final de temporada que:

·Crear el ambiente necesario de euforia y positivismo alrededor del club.

·Apoyar y ayudar a Paco Fernández y a los jugadores quienes deben conseguir el ascenso.

·Sumar y no restar emitiendo juicios de valor sobre la forma de trabajar de la nueva junta directiva. Cada vez que se vierten dudas sobre la dirección del club, la posibilidad de generar ingresos y poder pagar los compromisos adquiridos se reducen exponencialmente.

·La Fundación debe echar andar de forma efectiva generando valor añadido a la entidad. Del mismo modo, se deben acabar con las especulaciones y salir a la palestra para explicar funciones y objetivos de la misma.