Sé que hablaremos algún día del pundonor de Mariano, de la magia de nuestro Mago Miguélez, de la cantera infinita que incluso en los momentos difíciles nos brindó a chavales excepcionales como Saúl, David Concha, Sotres, Mario, Fede... de la velocidad y el descaro de Koné, del PIM PAM PÚM de Rubén Durán, de los 7 pulmones de Javi Soria, de la clase y la entrega de Borja Granero, del equilibrio de Andreu Guerau, del guante que tiene en la pierna izquierda Iñaki, del muro que plantean partido a partido nuestro Master and Comander Oriol, nuestro canario preferido Juanpe o nuestro titán Javi "Pelos" Barrio, de cómo Pedro Orfila apareció sin hacer ruido por El Sardinero y día a día se está convirtiendo en un jugador imprescindible, del rejuvenecido Francis, de nuestro Don Limpio Ander Lafuente o nuestro caldito de palo Ayina el cual se está ganando partido a partido con esfuerzo y entrega un sitio en el once y presumo que será clave en el ascenso, al igual que lo está siendo en la Copa. En definitiva, GRACIAS A LOS JUGADORES que nos están haciendo pasar un año tan especial.

...y no, no me voy a olvidar de Paco Fernández, el principal artífice de todo este pequeño milagro y que partido a partido está consiguiendo transmitir a los jugadores y a los rivales que no hay techo para esta plantilla, no hay límites más que los que les marque el destino. Ha formado un bloque tan sólido, fiable y solvente que la categoría de los rivales es sólo eso, una forma de denominar la liga en la que juegan equipos como el Sevilla o el Almería, pero no una forma de definir el nivel de nuestro equipo.

Por favor, disfrutemos del esfuerzo y del sacrificio de todos estos jugadores y consigamos de una vez por todas y junto a ellos que el Real Racing Club de Santander vuelva a ser un club digno, serio, reconocible y del cual hacernos sentir orgulloso, por que el club tiene ahora mismo una afición y un equipo que SI cumple con esos parámetros.