sábado, 20 de abril de 2024 00:06h.

Lucha de intereses en El Sardinero

  • Después de la tempestad, debe llegar la calma al Sardinero

    Desde la junta celebrada el pasado 31 de enero, los únicos que han sabido estar a la altura han sido una vez más la Asociación de Peñas Racinguistas (APR) y el presidente de la entidad

  • Eternamente agradecidos

    Sé que hablaremos algún día del pundonor de Mariano, de la magia de nuestro Mago Miguélez, de la cantera infinita que incluso en los momentos difíciles nos brindó a chavales excepcionales como Saúl, David Concha, Sotres, Mario, Fede...

Hace poco más de dos semanas comenzó una nueva etapa en el Racing, una etapa ilusionante cimentada en una plantilla y cuerpo técnico comprometido y líderes en la clasificación

De la lucha a la desconfianza.

Hace poco más de dos semanas comenzó una nueva etapa en el Racing, una etapa ilusionante cimentada en una plantilla y cuerpo técnico comprometido y líderes en la clasificación y la unión contra la desvergüenza y el descaro del saliente consejo de administración. Sin embargo, cualquiera que eche un vistazo a las redes sociales, podrá apreciar un clima de crispación difícil de entender, salvo para los que ya llevan mucho tiempo siguiendo la actualidad del equipo racinguista, los cuales observan que ciertos movimientos e imposiciones no son banales.

Actualmente, y como si de un episodio más de la famosa serie Juego de Tronos se tratara, alrededor del Racing han surgido diferentes grupos con sus respectivas alianzas que aspiran a formar parte del consejo de administración o a ser parte decisiva en el funcionamiento del club.

Para comenzar con este quién es quién en toda esta historia, debemos retrotraernos a la pasada junta de accionistas del Racing (la famosa junta de la liberación) y observar quién es el encargado de realizar los nombramientos de los actuales consejeros y presidente de la entidad. A estas alturas de la película todos conocemos más o menos cómo se fraguó la liberación del Racing (aconsejo leer el artículo publicado el pasado 16 de febrero por Roberto González en el diario As) y cómo acaban siendo Ignacio Arroyo (abogado) y José Gabriel Sainz de la Maza (empresario) los encargados de montar un consejo de administración de circunstancias para trabajar en el club día y noche hasta junio y reconducir al máximo la situación esperpéntica por la que atraviesa la entidad.

La presentación de José Gabriel Sainz de la Maza en la pasada junta de accionistas no fue todo lo deseable por parte de los pequeños accionistas y aficionados en general quienes allí presentes empezaron a cambiar el semblante de sus caras a medida que avanzaba la junta. No gustó la forma de dirigir la junta, no gustó el intento de engañar al personal indicando que el curator holandés, el señor Onur Arslan, tenía prisa en un intento inútil de acelerar la junta, no gustó que no se dieran las explicaciones que pidió Onur al ver que había un consejero que provocaba el rechazo de la mayoría de los aficionados allí presentes y definitivamente no gustó su redacción improvisada para cambiar los estatutos de la sociedad, con los problemas que podría acarrear a la hora de registrar el nombramiento de la nueva junta directiva, al no estar contemplado en el orden del día dicho cambio de estatutos. Lo dicho, una presentación en sociedad poco afortunada, sin embargo actualmente es quién tiene la sartén por el mango, no por disponer de tan sólo 2 acciones, sino por gozar de la confianza del curator holandés para controlar el 99,8% del capital social del Real Racing Club.

La primera decisión de Sainz de la Maza junto a Ignacio Arroyo fue la de formar un consejo de administración de consenso. Para ello, además de realizar multitud de llamadas para informar a todas "las partes” se contó con la participación activa y decisiva de Manuel Higuera, Quique Setién y Bernardo Colsa. Entre los propuestos para entrar a formar parte del consejo de administración, varias personas declinaron la propuesta y los peñistas decidieron no estar presentes en dicho consejo de consenso.

En principio, el plan trazado para estos primeros meses coincidía con lo expuesto por los pequeños accionistas (AUPA) en las numerosas reuniones realizadas en Madrazo. Dicho plan contemplaba en un primer paso levantar alfombras, auditar las cuentas, perseguir a los responsables y disponer de un consejo de administración renovado, sin cuitas políticas, con gente joven y preparada y estar liderados por una figura que sea del agrado de todos, efectivamente la persona encargada de capitanear la empresa no podía ser otra: Juan Antonio “Tuto” Sañudo. Quién estuviera más o menos cerca de la actualidad racinguista dispuso 24/48 horas antes en su whatsapp una lista de los posibles consejeros (un servidor se enteró en la misma junta) y salvo dos personas, el resto fueron nombrados uno a uno en la junta. Hasta ahí todo transcurría con normalidad, pero la entrada a última hora de Félix Álvarez “Felisuco” provocó la indignación y el rechazo de la mayor parte del público presente en la junta.

La entrada de Felisuco responde a una estrategia calculada de crispar al racinguismo de base, ese racinguismo sensible a una persona que encarnaba la rendición de una parte de la afición y el asesinato premeditado de la entidad, para refundar otro club como quién cambia de coche o de zapatos. Después de 3 años de lucha durísima contra los denominados chorizos, dicho nombramiento provocó lo que se buscaba, que la gente se dividiera y volviera a cundir el desánimo entre los más fervientes seguidores.

A la par que los aficionados se centraban en criticar la ausencia prolongada de uno de los consejeros, dos hechos suceden simultáneamente; los peñistas retiran a su estilete tras realizar un excepcional trabajo (Bernardo comunica que el próximo 24 de febrero y tras la celebración del Centenario dimite como presidente de las peñas) y los exfutbolistas continuaban tomando nuevas posiciones en el club (Pedro Alba nombra sin consultar con el consejo de administración a Santi Gutiérrez Calle y a José Ceballos como directores de la cantera). Pocas horas han pasado desde la liberación y ya podíamos ver a muchos exfutbolistas por las instalaciones Nando Yosu preguntando por lo suyo.

Mientras desde las peñas a golpe de retirada intentan que los aficionados dejen trabajar al consejo de administración, Manuel Higuera se presenta en las reuniones del consejo, a las reuniones que se mantiene con Hacienda e incluso se permite el lujo de trabajar a espaldas del propio consejo negociando traspasos de jugadores como si de un director deportivo se tratara.

Poco más de dos semanas frenéticas de trabajo sirven para vislumbrar el segundo paso de Sainz de la Maza…. (continuará)