viernes, 03 de mayo de 2024 17:29h.

Los santanderinos tenemos memoria

Los ciudadanos tenemos memoria. A muchos políticos que llevan años sentados en las poltronas del poder parece que esto se les ha olvidado. 

Los ciudadanos tenemos memoria. A muchos políticos que llevan años sentados en las poltronas del poder parece que esto se les ha olvidado. Cada cuatro años, cada año electoral, se nos presentan en sociedad desempolvando viejos proyectos faraónicos que nunca, y lo saben, van a desarrollar en la ciudad. Es el momento de vender humo para que los ciudadanos piquen y los vuelvan a votar. Estoy convencido de que en esta ocasión los santanderinos no vamos a comprar este rancio mercadeo político.

Y no lo digo yo. Los medios de comunicación, altavoces de las propuestas faraónicas de estos políticos de pasarela también se han dado cuenta de esta situación absurda a la que nos someten los partidos (PP, PSOE y PRC) cada cuatro años.

Es curioso el titular de un medio nada sospechoso de su tendencia política como el Diario Montañés de la última-vieja ocurrencia de alcalde de la ciudad: “De la SernaRETOMA la idea de levantar un anfiteatro al aire libre en La Magdalena”. Ya ni sus afines voceros se creen los megaproyectos de humo que nos vende.

Y como éste son muchos los proyectos que ahora, y siempre por elecciones, nos venden los políticos de los tres grandes partidos de Cantabria. Cubrir la Porticada, Frente Marítimo, La Remonta, espacios ferroviarios, Complejo Deportivo… Estos son algunas de las propuestas que cada cuatro años se desempolvan y que nunca se realizarán. Asistimos a un “y yo más que tu”.

Infografías impresionantes, macroproyectos de presupuestos económicos inasumibles, visionarios de un Santander sumido en obras públicas imposibles de abordar. A eso se limita la campaña de los tres partidos que han participado de la ‘cosa pública’ durante los últimos años, da igual si desde el gobierno municipal o desde la oposición.

La gente dice basta. Sé lo que prometiste y sé que no cumpliste. Los santanderinos quieren proyectos realizables, cercanos, pegados a la realidad. Quieren otro tipo de política.