La Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural se plantea implantar a medio plazo una ‘política a la carta’ para las explotaciones lácteas. Se trata de tipificar durante 2015 todas las ganaderías de la comunidad autónoma con arreglo a variables zootécnicas, de recursos pastables y socieconómicas, lo que permitiría establecer en una segunda fase la agrupación por distintos subtipos y áreas geográficas (regional, comarcal y municipal), diseñar paquetes de medidas específicos para cada uno y, de esta forma, optimizar los resultados de las iniciativas públicas.

Lo ha anunciado la consejera del ramo, Blanca Martínez, que informó además de que será el Centro de Investigación y Formación Agraria, CIFA, quien ejecutará los trabajos con financiación del Plan Nacional I+D+i y recursos propios de la comunidad, 9.400 euros, destinados a sufragar únicamente costes de funcionamiento.

“Ni todas las explotaciones ni todas las comarcas, aunque compartan lógicamente muchas cosas propias de la actividad, tienen las mismas fortalezas ni las mismas oportunidades, y para ello basta comparar una ganadería de alta montaña con 50 vacas en ordeño y otra de la zona costa, por ejemplo, que puede estabular 300. Lo que queremos es conocer el mejor diagnóstico, y a partir de ahí poder afinar en el diseño de medidas concretas, prescribir un tratamiento lo más individualizado posible con el objetivo de eliminar desventajas y ganar así en eficiencia y rentabilidad de cada euro público invertido”, señaló la consejera.

La incorporación del I+D+i al sector forma parte, además, del paquete de actuaciones impulsado desde la Administración para ganar la batalla de la liberalización de la producción, que entró en vigor el 1 de abril. “Desgraciadamente no podemos intervenir en la formación de precios, pero sí podemos ayudar a equilibrar la cadena de valor de la leche líquida y sentar las bases para que Cantabria participe activamente a la hora de cubrir nuestra demanda interna e, incluso, por qué no, parte de ese incremento de consumo que se predice para la Unión Europa y, sobre todo, en nuevos mercados emergentes”.

Martínez insistió en este sentido en la necesidad de “mantener la calidad de nuestra leche, que es de las mejores del mundo, ganar tamaño medio para optimizar rendimientos, fortalecer las OPL, y aplicarnos en seguir progresando en eficiencia, costes y mejora de la gestión. Además, hemos de ser capaces de analizar qué podemos hacer para reducir la atomización de industrias y cooperativas, cómo explorar nuevas alianzas con la industria alimentaria, y ahí el queso está llamado a asumir más protagonismo del que tiene, o qué opciones tenemos para generar nuevos valores añadidos”.

A todo ello se suma la necesidad de mantener la presión contra la venta a pérdidas, donde Cantabria fue pionera; garantizar el cumplimiento de los contratos y la ausencia de imposiciones de parte en la negociación, así como rentabilizar el Plan de Desarrollo Rural. “Se hizo lo más difícil, garantizar financiación suficiente gracias al Feader y el Feder para generar estabilidad en las ayudas hasta 2020. Ahora toca aprovecharnos de esa ventaja y también del significativo aumento de los pagos acoplados”, añadió.

Entre tanto, el Gobierno intentará avanzar en el I+D+i. “Además de caracterizar cada una de nuestras explotaciones, desde el CIFA vamos también a identificar bíomarcadores específicos en leche que posibiliten su autentificación en función del sistema de producción, porque es un paso más para diferenciarnos en el mercado. Inicialmente este proyecto se va a financiar íntegramente con recursos propios, 14.938 euros, aunque lo hemos presentado también a la convocatoria Instituto Nacional de Investigación Agrícola 2014”, expuso Martínez.

El CIFA continuará también en 2015 con el desarrollo de la modelización de la producción de cultivos forrajeros en sistemas lecheros, de forma que “podamos identificar aquellas opciones de manejo agrícola y de alimentación animal que más contribuyen a la sostenibilidad económica y ambiental de las ganaderías.  El gasto en este supuesto también corre a cargo del INIA, y la idea es cotejar los resultados con los obtenidos en otras comunidades autónomas de la Cornisa Cantábrica. Debemos tender puentes y consolidar sinergias como las del Foro Lácteo porque juntas no sólo somos más, sino sobre todo mucho más fuertes para afrontar un reto que es común”, concluyó la consejera.