Las previsiones más desalentadoras se han cumplido y la factura de la luz vuelve a subir. El recibo experimentará un incremento del 1,2% a partir del 1 de julio, después de que la subasta eléctrica entre comercializadores para el suministro de la Tarifa de Último Recurso (TUR) se haya cerrado con ascensos del 3%, según indicaron ayer fuentes del sector.

El resultado de esta subasta sirve para fijar el coste de la energía dentro de la TUR, a la que se acogen la mayoría de los clientes, y tiene un peso cercano al 50%, mientras que la otra mitad corresponde a los costes regulados, o peajes. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, expresó su intención de mantener los peajes en julio, de modo que, si cumple su compromiso, el incremento será fruto únicamente de la revisión al alza del término de la energía.

La subasta Cesur entre comercializadoras de último recurso se cerró con un precio de 47,41 euros por megavatio hora (MWh) para el producto base, un 4,4% superior al del trimestre anterior, así como de 55,21 euros para el punta, lo que supone un incremento del 6,3%. Al repunte del 4,4% en el producto base se le aplican, como fija la legislación, varios elementos correctores, entre ellos la evolución, en este caso ligeramente a la baja, de conceptos como los pagos por capacidad, la prima de riesgo, pérdidas, mercados de ajuste o apuntamiento. El resultado de este cálculo es la subida final del 3% para el trimestre que va de julio a septiembre.

Fluctuaciones. De concretarse, la de julio será el segundo incremento del año, tras el alza del 3% en enero, pero no impedirá que las tarifas se hayan abaratado en lo que va de año, después del descenso del 6% en marzo tras una fuerte caída de los precios de la electricidad en el mercado. El Gobierno ha mantenido en lo que va de año los peajes, que es la parte de la factura en la que se genera el déficit de tarifa.

Este desajuste, de 26.000 millones en términos acumulados, se debe a que los ingresos no cubren los costes reconocidos, y su eliminación se ha convertido en el objetivo de la reforma energética en la que trabaja el Gobierno. Por otro lado, el ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró ayer que no llevará este viernes al Consejo la reforma energética porque su departamento se encuentra realizando «algunos ajustes» en las distintas normas que la conforman, con lo que su contenido no estará preparado «hasta los primeros días de julio», cuando entrará en vigor la subida de los recibos de la luz.