Hace varios meses, incluso hace un año, se podía leer en la prensa regional que la mítica hamburguesería Serman de Castro Urdiales bajaba la persiana. Pero no contaron la verdad y es que cerraron para hacer una reforma. La reforma consistía en americanizar la decoración.

Así que volviendo de Bilbao un día decidimos parar para comprobar si la calidad del Serman era la de siempre y allí fuimos. El lleno en el local presagiaba buenas noticias, así que cogimos la carta, observamos todo y vimos que nada había cambiado. La cosa iba bien. Se ordenaron dos hamburguesas de la misma especialidad: Viuda extra (hamburguesa, jamón york, queso y mayonesa). Todo ello acompañado por dos raciones de patatas fritas.

Cuando dimos el primer bocado a nuestras viudas llegó el orgasmo gastronómico, el sabor del Serman volvía a nuestros paladares. Pan tostadito y materia prima de primera calidad. Nada había cambiado. Su cocina se mantuvo fiel y prueba de llo era que el local seguía abarrotada y con el éxito de siempre. Gloria pura y como precisamente Castro no está cerca de Santander, se pidió otro par de viudas. Ya que estábamos había que aprovechar al máximo la situación.

Terminadas nuestras hamburguesas solo podemos pone runa pega al Serman y es la americanización de su decoración, pero mientras sigan siendo fieles a su cocina de siempre , nosotros también lo seremos.

¡Viva el Serman!