El Racing cumple 102 años. ¡Felicidades viejo!
El conjunto racinguista es uno de los históricos de nuestro fútbol, ahora, lucha por sobrevivir en la Liga Adelante
Eran las 15:00 del 23 de febrero de 1913, el Racing Club de Santander jugaba su primer partido ante el por aquel entonces mejor equipo de la capital de Cantabria, el Strong, el Racing formó con Roncal, García, Iruretagoyena, Zubieta, Ricondo, Sierra, Venero, Zubizarreta, Sesma, Flórez Estrada y Mateo.
Aquel encuentro acabó con derrota por 2-1, Mariano Zubizarreta quedaba ya como nombre histórico al ser el autor del primer gol de la historia racinguista.
Poco podían imaginar aquellos chavales que hacían sus pinitos con una vieja pelota de cuero en la santanderina Plaza de Pombo, lugar donde nace la idea de fundar el Racing Club, que 102 años después, aquel equipo iba a ser el icono no ya de una ciudad como Santander, sino de toda una región como Cantabria.
Épocas de esplendor, fundador de la primera liga española, el único que se ganó el derecho a participar en el campo, tras unos interminables playoffs ya que los otros 9 equipos eran los que habían disputado la final de la Copa del Rey, seis campeones (Athletic Club, Real Madrid C. F., Real Sociedad de Fútbol, F. C. Barcelona, Real Unión Club y Arenas Club de Guecho) y tres subcampeones (Club Atlético de Madrid, R. C. D. Español y C. E. Europa). La décima plaza vacante la ocupó el Racing tras superar unas eliminatorias de acceso en que participaron el Valencia C. F., R. C. Deportivo de La Coruña, R. C. Celta de Vigo, Real Sporting de Gijón, Real Betis Balompié, Sevilla F. C., Iberia S. C. y Real Oviedo.
Los años de vino y rosa continuaron en la década de los 30, subcampeón de liga en 1931 empatado con el campeón, el Athletic Club, primer equipo español que representó a nuestro país en competiciones internacionales, en la Exposición Internacional de París, aquel verano de 1931 en el que el Racing eliminó al mejor equipo del mundo de la época, el Wolverhampton, para caer en la siguiente ronda ante el Slavia de Praga, se empezaba a acuñar el término “paparda”, un término que ha acompañado al Racing a lo largo de la historia. ¿Qué es la “paparda”? Esa capacidad de conseguir lo imposible para después, cuando tenías una ocasión única de hacer historia ocurría algo que dejaba a los racinguistas con la miel en los labios.
Llegó la guerra y el poderoso Racing ardió junto al resto del país, el equipo se descompuso y a la vuelta a la competición dio con sus huesos en Segunda División, no solo eso, en 1941, la ciudad de Santander sufría el devastador incendio que arrasó toda la ciudad, el Racing estaba al borde de desaparecer, solo la vuelta de exjugadores históricos y el empuje de su afición lo mantuvieron con vida, no fue el único palo, el Franquismo nmutilaba su nombre, la ley prohibía los nombres extranjeros, denominando al Racing como “Real Santander”, esta medida no tuvo eco en la población cántabra, independientemente de la filiación política de los habitantes, el Racing seguía siendo el Racing para el pueblo, y el Sardinero seguía retumbando con el “Racing, Racing, Ra, Ra, Ra”, aunque fuese en Tercera División, tuvo que llegar un genio como Alsúa para que el Racing volviese a Primera División, fue el glorioso equipo de la temporada 1949/50 formado por Ortega, Lorín, Amorebieta, Ruiz, Herrero, Mathiensen, Nemes, Joseíto, Mariano, Alsúa y Echeveste. Un equipo en el que siempre quedará la duda de qué hubiera ocurrido si hubiera militado ya en la Primera División.
Los años 60 fueron grises, de nuevo la Tercera División esperaba al Racing cincuentón, y solo dos temporadas de esa década pudieron los cántabros militar en la máxima categoría del fútbol español.
En la década de los 70, aparece otro mito, un entrenador vasco llamado José María Maguregui consolidaba al Racing en Primera, previa temporada histórica, la temporada del “Racing de los bigotes”, una apuesta entre los jugadores y el propio técnico que se dejaron ese bigote hasta que perdiesen un encuentro, nada más y nada menos que 13 jornadas mantuvieron sus bigotes intactos, en la ciudad, la venta de bigotes postizos se disparaba y para ir al Sardinero, el “bigote” era un elemento más para los aficionados, solo el Rayo Vallecano provocó el afeitado.
En los 80 ya se consolidaba un espigado centrocampista, Quique Setién, “El Maestro” (permitidme la licencia de que lo ponga con mayúsculas), era el Racing de la cantera, más del 80% de los jugadores del plantel eran cántabros. Y volvieron los malos tiempos al terminar la década, descenso a Segunda y a Segunda B, el Racing volvía a los infiernos.
Y cuando el siglo XX exhalaba, el viejo Racing volvía a Primera, tras la histórica promoción ante el Español, los verdiblancos regresaban a Primera para cumplir el ciclo más longevo y más esplendoroso desde los ya antiguos años 30.
Nada más y nada menos que 20 temporadas se mantuvo en la élite, con la salvedad de la temporada 2001/2002 que milita en segunda en un paso de ida y vuelta que le devolvería a Primera.
Por el camino mucha historia, Salva Ballesta conseguía el “Pichichi” en la temporada 1999/2000, la goleada en el Bernabéu por 2-4, el 5-0 al F.C. Barcelona, las permanencias conseguidas por alguien que también es historia viva, la persona más querida por todo racinguista, D. Nando Yosu… recuerdos imborrables para los racinguistas de esta generación.
Incluso muchos vimos un sueño cumplido, el Racing se clasificó para disputar la Copa de la UEFA, el “Racing, Racing, Ra, Ra, Ra”, rugió en el Parque de los Príncipes de París, para muchos, la cima de lo que deportivamente había podido lograr el Racing.
Historia negra
Y tras la miel, la hiel, el descalabro al que los dirigentes sumieron al viejo Racing lo hundió, solo en la década de los 40 estuvo tan cerca de desaparecer como lo dejó Francisco Pernía, el nombre que pasará a la historia como la persona más odiada por el racinguismo en más de 100 años, la afición no lo permitió, y peleó, y luchó y pudo mantener con vida al viejuco Racing, acompañados de la plantilla más comprometida de la historia probablemente y comandados por otro que se ha ganado un sitio en el olimpo verdiblanco, Paco Fernández. El Racing tras dos descensos consecutivos, que le volvían a dejar en Segunda B, comandado por el asturiano, regresaba al fútbol de plata.
Y a día de hoy, se debate por la supervivencia, otro descenso sería traumático para la maltrecha economía racinguista y dejaría al viejo Racing con pocas posibilidades de sobrevivir, por lo que se lucha por mantener la categoría, en el horizonte, inmerso en una Ampliación de Capital vital para el futuro, la sombra de los exjugadores, con opciones de coger el timón del club, quizás la historia se repita, quizás como en la década de los 40 del siglo pasado, cuando agonizabas, los exjugadores y los aficionados te vuelvan a dar una inyección de vida, la vida son ciclos, los ciclos se repiten, y estoy seguro que tras pasar todo lo que has pasado, estás ya en la categoría de Eterno.