Radares en la ciudad
Las nuevas campañas de la DGT se están desarrollando en colaboración con muchos ayuntamientos de nuestro país. Medida que toma la DGT, para realizar un esfuerzo continuado para erradicar comportamientos que suponen la asunción de un alto riesgo para conductores y peatones.
Las nuevas campañas de la DGT se están desarrollando en colaboración con muchos ayuntamientos de nuestro país. Medida que toma la DGT, para realizar un esfuerzo continuado para erradicar comportamientos que suponen la asunción de un alto riesgo para conductores y peatones. Sin embargo poco o nada informa la DGT, sobra la situación de muchas vías urbanas, para erradicar riesgos para conductores y peatones sería mejor reponer y reparar las señales de tráfico partidas o deterioradas, semáforos que no funcionan, señales de suelo total o parcialmente borradas, falta de luminosidad en muchas vías de nuestra comunidad, asfalto en mal estado con multitud de baches y badenes, mobiliario urbano que impiden la visión a peatones y conductores.
Pero la importancia del estado de las vías no siempre está en la cabeza de la DGT ni de los ayuntamiento, cada día la iluminación en las vías urbanas e interurbanas es menor, en la mayoría de los casos se ha reducción de la potencia, la razón no es otra que una medida de ahorro de la dirección general de tráfico y los ayuntamiento, para reducir sus facturas de luz.
También se podría ayudar erradicar estos riesgos concienciando a conductores, subvencionando la formación a través de cursos de conducción como los que realiza la escuela cántabra de conducción todos los domingos y peatones a que respeten las normas de circulación y no transiten por sitios indebidos.
Lo que no es una solución es colocar radares dentro de la ciudad, ya que la medida esta medida como taantas otras solo busca el objetivo de obtener recaudación tributaria encubierta.
Se trata de un modelo de gestión oscuro que poco contribuye a nuestra conciencia cívica y desvirtúa la función real de la multa. La DGT y sus nuevos socios no deberían anteponer la recaudación a la concienciación, sabemos que se dejan de multar infinidad de infracciones mucho más peligrosas, pero con la crisis entiendo que hay una nueva tendencia a convertir a policía y guardia civil en máquinas de sancionar.
Con el objetivo real de inyectar dinero en las calles no lo contrario, otra política de corte antieconómico, justificada con una sola palabra “Crisis”